En un año en que en nuestro país tenemos cuatro millones y medio de parados, y que prevé llegar a los cinco millones, donde las pequeñas empresas, autónomos, no saben qué hacer para sobrevivir, que las familias no llegan a final de mes, que el nivel de pobreza aumenta sin freno, con una crisis que ha puesto en jaque al sistema económico, no sólo el de nuestro país si no en del mundo, que ha puesto en riesgo nuestra forma de vida, todos tendríamos que reflexionar no sólo de quién es el culpable si no hacia dónde queremos ir, qué mundo queremos para el futuro.
Una economía que nos han vendido y en la que todos pobres y ricos hemos jugado, en el que sólo unos cuantos, los que son los que nos han hecho jugar, han ganado, y que al final los que vamos a pagar los platos rotos somos, esencialmente, los trabajadores, las familias, nuestros mayores, y una posible sociedad del bienestar, que pretendíamos mejorar. Desde este artículo no entraremos a valorar las medidas que se están tomando desde los diferentes gobiernos, pero creemos que la solución no pasa por seguir dándole dinero a quien nos ha hecho jugar, bancos, sistema financiero, y grandes fortunas; ¿no sería más práctico empezar a regenerar el sistema productivo e industrial de nuestros países con ese dinero?
Y con todo esto encima de la mesa llega de nuevo un periodo electoral, LAS ELECCIONES EUROPEAS. Una elecciones de las cuales el ciudadano casi no sabe nada, que en realidad con los problemas que tenemos, “no estamos para hostias” y perdonen la expresión, pero que en realidad son muy importantes porque es aquí donde se decidirá el futuro, no sólo el de nuestro país sino el de millones de europeos, un parlamento donde se pretendía imponer la directiva de las 65 horas. Una directiva que no solo decidía lo de las 65 horas de trabajo, sino que quiere recortar los derechos de los trabajadores/as de Europa, donde se decide cuál será el futuro de las economías, donde se decidirá el futuro de millones de españoles y catalanes. En definitiva la de millones de personas, personas que creemos que otra Europa es posible. Allí se toman muchas decisiones sobre política económica y monetaria, mercados, circulación de bienes, personas y capitales, sobre política agraria, de seguridad, también es donde se aprueban las directivas que se traducen aquí en leyes, y por tanto nos afecta a todos y a todas. Por ello os pedimos que participéis en las elecciones.
CRISIS DE DRETES
SOLUCIONS DE ESQUERRES
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